Arriba, hacia la blanca luz

Muchas son las veces que bajé contigo corriendo las carreteras bajo la lluvia de tu antigua ciudad
muchas son las vidas que viví en cada día, y que luego sepulté completamente
no te rías de mí, no apartes tu mirada, al fin y al cabo me seguirás
con el sol en tus ojos y sobre ti misma, convaleciente con las piernas de piedra
golpearás a mi puerta y yo abriré, e iremos hacia arriba, hacia la blanca luz
eso no lo creo, pero ¿qué se yo?.

sé que piensas que me aferro a ti, y que me he quedado en el camino
y que no entiendo las cosas como tú, pero no es así
entiendo más de lo que tú crees, no soy tu marioneta
tampoco soy tu compañero, sólo soy lo que quiero ser, y tal vez haya sido coincidencia que me haya cruzado contigo... no lo creo así pero ¿que se yo?.

Tal vez cuando estés sola sepas mi papel en tu vida, ojalá yo tambíen
pero sé que no pasará por que estás rodeada de gente, de lo cual yo carezco
¿no crees que es injusto?, el observarte me ha demostrado que para que alguien sea feliz, el otro deberá sufrir
cargando con el conocimiento, la angustia y la verdad me reprime, me enjaula y me deprime.

pero cuando golpees a mi puerta, convaleciente y con tus piernas convertidas en piedra, yo abriré, por que sé que en ese momento se cambiarán los papeles e iremos hacia arriba, hacia la blanca luz
lo sé.